Tony Myers comenzó su vida encontrando alcohol y drogas.  Incluso al ver a Jesús como un niño pequeño, sintió que Jesús lo había condenado por sus acciones.  Luego, con la muerte traumática de dos amigos en su infancia, Tony tomó la decisión de que Dios no existía. 

Luego eligió una vida de adicciones, odio y caos absoluto.  Al llegar a la edad adulta, estaba persiguiendo a los cristianos de cualquier manera, por cualquier medio que pudiera.  Cuando los cristianos se acercaron, recibieron la peor parte de su odio.  

Tony vivió así durante cuarenta y tres años de su vida hasta que por primera vez vio el verdadero Amor de Cristo reflejado en una hermosa mujer, Deb, quien ahora es su esposa.  Fue durante este tiempo que le sobrevino la enfermedad, que fue una sentencia de muerte segura.  En la forma de un trastorno neurológico en un momento diagnosticado como de Lou Gherig, luego se convirtió en una enfermedad neurológica desconocida.  

Tony aceptó a Cristo en su corazón; fue bautizado en una silla de ruedas, quedó paralizado y luego sanó dramáticamente.  ¡En el tiempo presente, Tony predica el Verdadero Evangelio del Amor del Padre, enseña acerca de la sanación, ministra sanación a otros y los activa en todos los Dones del Espíritu Santo!